Invertir en Andorra

Andorra es uno de los países más antiguos del mundo. Desde su creación en 1278, sus fronteras nunca se modificaron, tampoco nunca fue invadida o implicada en una guerra. El pequeño país que cuenta con Francia y España como vecinos ha sido neutro y mantuvo relaciones pacificas con otros países desde hace más de 700 años. Esto ilustra muy bien su estabilidad política y legal, lo que es un aspecto fundamental cuando se planea una inversión en un territorio extranjero.

Desde 2012, varias reformas económicas han sido adoptadas con el fin de atraer inversiones extranjeras y empresas que desean instalarse en Andorra. La principalidad es un territorio muy abierto a los capitales extranjeros y a la propiedad. No hay ninguna restricción en ningún sector.

La política fiscal de Andorra es una de las más favorables del mundo. Una tasa de imposición sobre los ingresos que es de entre un 5% y un 10%, un impuesto sobre las sociedades entre el 2% y el 10%, y además el impuesto sobre el valor añadido más bajo de Europa confieren a este país una ventaja competitiva cierta e inigualada en el continente.

La ubicación es un elemento fundamental para cualquier empresa que desarrolla intercambios económicos. Andorra forma parte de los primeros países en este campo  gracias a sus infraestructuras y sus medios de comunicación, sus numerosas oficinas disponibles, su sistema de salud y la calidad de sus escuelas.

Acceder a Andorra no es lo más fácil del último tramo entre aeropuertos internacionales y llegar a sus fronteras. Esto significa que 2 horas son necesarias desde los aeropuertos de Barcelona y de Toulouse si quiere venir utilizando el transporte público. Este tiempo se puede reducir a 20 minutos con un helicóptero o un vuelo doméstico hasta el aeropuerto de La Seu. Sin embargo, se llega a Andorra más rápidamente desde la mayoría de las ciudades europeas que a Malta o Chipre por ejemplo, dado que Andorra se sitúa entre la tercera y la quinta economía de la Unión Europea, respectivamente Francia y España.

Los inversores y residentes de Andorra podrán encontrar ventajas únicas en ese país. Se da mucha importancia a la seguridad, el crimen casi no existe, la calidad de vida es muy elevada (buenos sistemas de educación y de salud, calidad del aire, …). Además, si le gustan las montañas, no podrá encontrar mejor sitio para instalarse. Si este paisaje le aburre, puede llegar a las playas de Barcelona en solo 2 horas y disfrutar del mar Mediterráneo.

La moneda oficial de Andorra es el euro. Sus cinco bancos nacionales son de los más rentables de Europa y cumplen rigurosamente con las normas internacionales en materia de anti-blanqueo de capitales. Es verdad que durante los años 90 Andorra fue un país para esconder dinero, sin embargo las investigaciones desarrolladas por el gobierno español han cambiado el país en una de las jurisdicciones más estrictas de Europa. Asegura la sostenibilidad de su sistema financiero y se convierte en una fuerza motriz para la apertura de su economía a capitales extranjeros.

Amplié su comercio internacional con el establecimiento de una empresa de importación y exportación, puesto que los impuestos comerciales se sitúan entre un 2% y un 10%.  Además tiene la posibilidad de establecer una sociedad holding para sus inversiones extranjeras que serán exentos de impuestos, como los dividendos para los residentes de Andorra.

Durante los años de crisis en España de 2008 a 2013, los precios de los bienes inmuebles de Andorra se han disminuido de manera considerable. Desde este periodo, gracias a la apertura , cada vez más importante, de la economía andorrana se ha producido un aumento general de la demanda de inmuebles por parte de los países como China, Rusia, Reino Unido y Francia, provocando un incremento constante de los precios sobretodo en el mercado de gama alta, haciendo así cada inversión más interesante.

Es obvio que un número más grande de inversiones directas extranjeras ocasionara una demanda más importante de propiedades residenciales, dado que para cada creación de empresa se exige substancia aun con las empresas más pequeñas registradas en residencias privadas. La demanda de residencias o apartamentos privados seguirá aumentando. Además, después de las múltiples incentivas desarrolladas por el gobierno andorrano para atraer turistas y empresas. Las primeras repercusiones económicas como la estabilización y un crecimiento sostenible del mercado inmobiliario se notan a pesar de las fluctuaciones estacionales.

Además del retorno financiero positivo, los inversores que quieren instalarse en Andorra consideran también otros criterios como la calidad de vida, la fiscalidad y la accesibilidad del país. Así, Andorra es muy atractiva dado una calidad de vida imbatible, un impuesto sobre los ingresos muy bajo, las exenciones de impuestos sobre los dividendos recibidos, sin olvidar su proximidad con los grandes centros urbanos europeos. Además, los países que no pertenecen a la Unión Europea se benefician también de la posibilidad de viajar sin visa en los países del espacio Schengen. Los centros culturales mayores como Francia, España, e Italia son muy accesibles por vía área o terrestre. Andorra es la solución ideal que combina los países de montaña de los Pirineos y el mar Mediterráneo.

Andorra inició trámites importantes para la apertura y la armonización de su economía con las del resto del mundo sin posibilidad de dar marcha atrás. A pesar del ajuste de su política fiscal con las reglas de la OCDE, Andorra sigue siendo un país muy atractivo y competitivo tanto por las empresas como por los particulares. Además, su economía ofrece más oportunidades que nunca, gracias a la firma de varios tratados contra la doble imposición con España, Francia, Portugal, Luxemburgo, Liechtenstein, Malta, Chipre, los Emiratos Árabes Unidos, San Marino y con otros países están en proceso de negociaciones.

Por otra parte, Andorra está negociando un contrato de asociación con la Unión Europea. Sin embargo, esto no significa que va a entrar en la Comunidad, sino que el país se beneficiará de varias ventajas como la libre circulación de bienes (aunque técnicamente la libre circulación ya esté en vigor), o incluso potenciar el intercambio de estudiantes y la mano de obra como lo desee el Banco Central  Europeo (BCE), convirtiendo así Andorra en un miembro de pleno derecho del espacio Schengen.

Todos estos desarrollos tendrán una influencia muy positiva sobre Andorra como país receptor de inversiones extranjeras. Falta decir que el crecimiento andorrano será probablemente menos importante que en algunos países ‘en desarrollo’ del Oriente Medio o de la zona mediterránea dónde la presión fiscal es menos fuerte, pero será mucho más sostenible. En efecto, Andorra se conforma estrictamente a las políticas de lucha contra el blanqueo de capitales y el país está implementando las directivas del proyecto BEPS de la OCDE, preparándose así perfectamente para acoger inversores.